Hay quien se empeña en creer que la Sastrería Industrial es, por definición, un concepto peyorativo en inferioridad sobre la vertiente más artesanal. Yo hoy voy a demostrar que no siempre es así. Y es que igual que no todas sastrerías artesanales ofrecen lo mismo, con las sastrerías industriales ocurre exactamente igual.
La industria de la sastrería está evolucionando a pasos agigantados, y digo industria y no gremio porque la que de verdad demuestra cada día su crecimiento exponencial es la facción más industrial de las dos.
Todos sabremos a estas alturas que el proceso Made To Measure toma generalmente como base principal de trabajo la adaptación de un patrón sobre el cual se definiran las medidas y ajustes del cliente. Algunos se empeñan en adornar el resto del proceso de una forma u otra, pero donde de verdad radica el verdadero valor de la Sastrería Industrial es en su patrón. Y es que esto, al igual que ocurre con la horma de un zapato, no sólo es lo que otorga el diseño estético a la prenda sino que además es el vehículo que facilita las verdaderas sensaciones que tiene que producirnos la misma.
Hace 16 años Lucian y Ecaterina se embarcaron en la aventura de venir desde Rumanía a trabajar a España, contando ya en origen con una amplia formación en sastrería y patronaje. Y es que según me contó Lucian, en Rumanía existe una formación muy profesionalizada y estructurada dentro de este sector, a diferencia de lo que ocurre en España actualmente. En 2007 crearon una empresa de arreglos para tiendas de alto nivel. Teniendo en su cartera de clientes a conocidos establecimientos del Barrio de Salamanca. Pronto se ganaron la fama de ser serios y cumplidores en su trabajo, y esto no es algo que me hayan dicho ellos. Cualquiera que se mueva por este tipo de tiendas habrá oído hablar de ellos en alguna ocasión.
Las ganas de seguir ofreciendo lo mejor les llevó en Agosto de 2016 a abrir su propia sastrería para atender clientes particulares. Ésta se encuentra en un bonito Show Room situado en un bajo del número 20 de la calle Conde de Aranda, en Madrid.
Ellos tenían claro desde un primer momento aquello que comentábamos al comienzo de este artículo, y sabían que tenían que invertir esfuerzos y recursos en desarrollar un patrón muy estudiado, pues con ello conseguirían minimizar arreglos y hacer que las prendas sienten mejor a sus portadores.
En mi visita para la preparación de este reportaje Lucian me habló de los detalles de su patrón, como el que defiende a su orgullosa creación que tanto trabajo le ha costado conseguir. Y uno inicialmente puede verlo con un manido argumento de ventas sin un verdadero transfondo. Sin embargo, llegó un momento en el que me propuso probar uno de sus prototipos para que sintiese en primera persona todo aquello que me había contado. Como podéis imaginar, son muchas las prendas que me he probado a lo largo de estos 6 años, otras tantas las que he encargado y analizado. Pues bien, esta chaqueta me hizo sentir algo diferente a casi todo lo probado. El conjunto cuello-hombros-sisa se pegaba a mí como una segunda piel, siendo igual de cómodo que favorecedor. Por primera vez la cadera de una chaqueta que no fuera a medida me quedaba a la perfección. Sin duda alguna, te das cuenta al instante de que Lucian no mentía cuando me explicaba con detalle todo el trabajo que les supuso este patrón.
¿Cómo funciona el proceso?
En Nueva Costura seguimos un proceso de Sastrería Industrial -aunque también ofrecen lo que se considera como semi-artesanal- algo más avanzado de lo habitual. Y es que tras el correspondiente encargo y selección de detalles, viene posteriormente una prueba en esqueleto, realizada en un taller externo -de gran prestigio dentro del sector-, y una vez que el cliente se prueba aquel esbozo de traje, con mangas sin montar, delanteros hilvanados y un sinfín de elementos por definir, es en su propio taller donde afinan y terminan la prenda, aplicando una vez más su experiencia y buen hacer. De esta forma consiguen controlar mucho más el proceso y pueden ceñirse a lo que el cliente demanda y necesita.
Esto nos lleva a poder personalizar los detalles mucho más que en la mayoría de sastrerías de este tipo.
Los precios parten de 800 euros para un traje de dos piezas, 450 euros para una chaqueta, 1.000 euros para un chaqué, 250 euros para un pantalón. Siempre, como es lógico, dependiendo del paño y detalles elegidos. Sin embargo, ya os adelanto que para lo que he podido comprobar me parecen precios francamente interesantes. Había oído hablar de ellos hacía algunos meses, y sin duda ahora que les conozco en persona, tengo que decir que sé que van a ser todo un éxito porque el trabajo, esfuerzo y buen hacer siempre tienen recompensa.
Muy pronto os mostraré en detalle todo el proceso, ya que no pude resistirme a encargar una americana con un precioso tejido de cuadros de Dormeuil.
No encontraréis todavía mucha información de Nueva Costura en Redes Sociales o Google, tan sólo tienen cierta presencia en Instagram @nuevacostura. Para dar con ellos podéis hacerlo a través de los siguientes datos:
C/ Conde de Aranda, 20, Bajo Izq.
28001 – Madrid
915574471 / 600839128
Descubriremos mucho más sobre ellos a través del encargo de esa chaqueta que os comentaba antes, pero no tenéis más que ver esa chaqueta que me pruebo unas fotos más arriba para comprobar cómo casi podría llevármela puesta.