Salvador Godoy
¿Quién?
Siempre he preferido que me llamen Salva, a secas. Soy natural de Huelva (Andalucía), pero desde hace más años de los que recuerdo, relacionado y residente en Madrid.
Vehemente y terco en general, con cierto carácter pero ecléctico en casi cualquier ámbito vital. Todo lo transparente que puedo y más divertido de lo que parezco.
Empeñado en vivir de lo que me gusta desde que tengo uso de razón.
¿Cómo?
Autodidacta empedernido y constante. Siempre he disfrutado del análisis y la observación como camino hacia el conocimiento. Profesionalmente reconozco mi dificultad para definirme por mi -quizás excesiva- versatilidad.
Fotografía, escritura, diseño, internet, datos, moda, sastrería o tecnología son algunas de las áreas en las que más cómodo me siento. Todas ellas desarrolladas en estos más de 22 años de vida profesional.
¿Dónde?
Desde los 18 años que empecé a trabajar mientras estudiaba, ya no paré de hacerlo. Trabajos esporádicos como McDonald´s, departamentos en la Universidad, Consejería de Transportes y un largo etcétera de oportunidades en los que la vida me demostró que no iba a ponerlo fácil.
Recuerdo empezar a hacer de verdad lo que me gustaba -en ese momento- cuando estudiando Arquitectura Técnica en Madrid trabajé durante varios años en un estudio de Diseño de interiores. Posteriormente decidí emprender un proyecto personal llamado ForoTablets. ¡Aquello creció como la espuma! 13 millones de páginas vistas en menos de un año. Y tras aprender mucho más sobre internet y las redes, de forma paralela crecía el proyecto de SinAbrochar, primero como blog y luego como Comunidad de Foros.
Empecé a colaborar con cientos de marcas, y estrechamente con bastantes de ellas. Harry´s 1982, Haberdashers, Sastrería Serna, Langa, ó Fernández Prats, entre otros. Fotos, web, contenido, redes, etc. Siempre compaginándolo con la publicación de artículos y reviews cada semana para el blog y redes.
En algún momento decidí ir un paso más en el emprendimiento y crear Tadino, mi propia marca de corbatas artesanales. Durante varios años este proyecto me hizo descubrir desde dentro el mundo de la artesanía, el desarrollo de producto y el e-commerce. Años después las ganas de hacerlo crecer me hicieron dar de bruces con la complicación añadida de contar con ajenos.
Como si el destino viniera a darme otra oportunidad en el justo momento llegó The Seëlk cargado de retos, para dejarme claro que el desarrollo completo de una marca de moda masculina no era nada fácil. Toda una aventura apasionante -y complicada a la vez-.
Por último, hace un par de años, entré a formar parte de TomBlack, marca que conocía de colaboraciones en mi época más activa en el blog, pero no podía imaginarme la proyección a todos los niveles de este increíble proyecto. Clientes, equipos, datos y una verdadera transformación digital interior y exterior son algunos de los aspectos más interesantes que he vivido hasta ahora con ellos.