Este término tan genérico engloba generalmente varios tipos diferentes de camisa con un habitual denominador común: El índigo. Ese tinte -en principio natural- de intenso color azul que tiñe ciertas fibras del tejido de estas prendas, su elemento más característico.
La esencia de las prendas vaqueras en general y de las camisas en particular, es que son productos verdaderamente únicos y realmente vivos. Únicos en el sentido de que en función de la cantidad de tinte, el grosor de sus fibras o el tipo de acabado tenemos, bajo una misma designación, infinitas prendas totalmente distintas entre sí.
Sólo hay que echar un ojo detenidamente a la imagen que encabeza este artículo para comprobar lo variopinta y diferencial que pueden ser las camisas vaqueras, donde además encontraremos diferentes tipos de tejido por su estructura como el denim o el chambray.
Como decíamos, las prendas vaqueras están realmente vivas -al menos mucho más que otras- pues con el uso y el paso de los lavados su tintada evoluciona, para lo bueno y lo malo, dando un giro a su aspecto y acabado con el paso del tiempo.

Como ocurre con los jeans, las camisas denim podemos encontrarlas en acabados raw más rígidos, con más cuerpo y de color denso o totalmente lavadas, en tonos azul muy claro y tacto suave. En función de su acabado y diseño podremos entenderlas como prendas algo más sofisticadas y formales o totalmente desenfadadas y casuales.
También, podemos encontrar denim en tonos grises o negros, más o menos desaturados, que juegan muy bien en entornos más relajados y total looks denim, que quizás en azules más intensos o típicos pueden dar la sensación de ser demasiado cargados.

Desde mi punto de vista este tipo de camisas pueden llegar a convertirse en imprescindibles dentro de un armario, sobre todo si buscamos polivalencia y versatilidad. Este tipo de camisas podremos vestirlas con unos chinos y alternar o combinar con un jersey y cazadora o una americana de cuadro harris, azul marino, etc. El denim, si no es muy lavado suele ofrecer una muy buena alternativa oscura para camisas informales. Y si es más lavado y desgastado puede ser usado como sobrecamisas combinado con camisetas básicas blancas o grises.
¿Tienes muchas camisas denim en tu armario? Cuéntame qué tipo es tu preferida y cómo te gusta combinarlas.
Gracias por leer hasta aquí.
Un saludo.

Nota: El montaje de la portada está creado a partir de fotos de detalle de Mango y las imágenes en el cuerpo del artículo son extraídas de la firma Velasca Milano.
Con las camisas denim me pasa lo mismo que con los sneakers blancos, veo unos looks interesantes, pero me cuesta verme a mi. Quizás con el tiempo…
Hola Alejandro.
Vaya..! Y yo que ya no puedo tener más sneakers blancas y camisas denim casi… Y por qué crees que es..??
Un saludo
Salva
Siempre busqué tener una (as) hasta que en el otro no pasado me hice de un par y hasta ahorita ya con ellas en mano solo las he usado una vez, tal vez porque mi guardarropa se basa en casi puro jeans y creo me siento sobre cargado , probaré buscando unos chinos para sacarles provecho! Saludos y felicidades por tus blogs !
Hola Valdo. Vaya! Pero sí, las camisas denim para facilitar su combinación necesitamos contraste pero suelen combinar muy bien con beige, khaki, azul marino…
Un saludo y gracias por tus comentarios..!
Salva
* Hasta que el otoño pasado * ( me traicionó el autocorrect)