El traje marrón también existe.

Cuando ya tienes cubierto el cupo de trajes azules y grises, comienzas a primero a pensar en dibujos que complementen a estas tonalidades, como el Príncipe de Gales, la Raya Diplomática o el Windowpane. Pero otra opción es olvidarnos de las tonalidades básicas de dichos colores e irnos a otras totalmente distintas. Cierto es que para situaciones formales o relativamente protocolarias lo ideal es no salirnos de lo establecido. Sin embargo, si buscamos un nuevo traje para un contexto algo más desenfadado e informal, o para aquellos momentos que no requieran protocolo alguno, podemos empezar a pensar en tonalidades muy dispares. Desde diferentes escalas de verdes hasta beiges, pasando por tonos calabaza y, cómo no, también el marrón. Éste será el que hoy nos atañe.

Personalmente hacía ya algún tiempo que tenía ganas de un traje marrón, y al verlo en la red a diferentes personas, poco a poco fui convenciéndome, no sin reconocer que tenía cierto reparo inicial. No quería en ningún momento que diese la sensación de ser un traje del siglo pasado. Buscaba algo actual y desenfadado.

Lo cierto es que el encargo de este traje Made To Measure se realizó de forma un tanto extraña con Sastrería Haberdashers. Os cuento: Hace algunos meses les hice un encargo de cuatro pantalones del que ya os hablé en Noviembre, y entre ellos estaba un pantalón marrón, el de este traje. Me gustó tanto el tono una vez puesto que me lancé a realizar el encargo de la chaqueta para completar el traje sport. (Y me estoy pensando en estos momentos si completarlo con un chaleco)

 La chaqueta, pasadas unas semanas llegó, y dado que como en esta sastrería ya tienen mis medidas y sobre ellas vamos haciendo correcciones, no hubo que hacer ningún retoque tras la prueba. Pero cuando me probé todo el traje en casa había algo que no me terminaba de convencer. Buscaba algo mucho más informal y casi desaliñado, y la elección -por primera vez- de los bolsillos de vivos con tapetas no ayudaban en ese objetivo, pero no era esto.

Había pedido un picado perimetral bien marcado al borde, dado que el taller de Haberdashers no permite hacer un picado doble. Pero necesitaba un punto más de artesanía y desenfado, y decidí hablar con la costurera que me hace las corbatas para Tadino y tras analizar y mostrarle otras chaquetas que tenía con este detalle, le pedí que me lo hiciera también para esta chaqueta. No debió ser un trabajo fácil, tan sólo hay que imaginar hacer esto a través de todo el canto de la chaqueta, pero el resultado fue justo el que yo buscaba.

Soy consciente de que a muchos puristas este detalle de puntada sobretensada no les gustará en absoluto. Pero creo que le da el aire desaliñado e informal que tanto buscaba.

Como es lógico no recomendaría esta solución para un traje formal.

Otro elemento que ayuda a marcar el carácter sport de este traje son lo botones. En este caso me decanté por unos de aspecto jaspeado y acabado mate. En el martillo de la manga de la chaqueta tan sólo veremos 3 botones con sus respectivos ojales, ya que así lo solicité.

No lo he dicho pero el tejido, al igual que el pantalón, es un Super 120´s en 100% Lana Virgen de 275 gr procedente de la casa italiana Guabello.

Como podéis ver, la combinación de este traje con tonalidades azules es magnífica. Consiguiendo un conjunto discreto y serio pero con un punto rebelde.

No nos olvidemos del pantalón, porque fue la prenda que originó todo esto. De diseño sencillo y funcional, vemos que cuenta con una cinturilla limpia de 5 cm con ceñidores laterales, preparado con botones interiores para tirantes y con un cinto desplazado con dos botones en vertical. La configuración que siempre elijo en mis pantalones con Haberdashers, por su comodidad, sencillez y eficacia.

No lo he dicho pero la chaqueta de este traje ha sido mi primera 3roll2, o como se le conoce aquí en España, una falsa tres botones. Y la verdad es que estoy encantado con el resultado, porque es otro detalle que suma en esa informalidad que hemos hablado antes, y su uso en esta chaqueta se ve muy coherente.

En la imagen bajo estas líneas, en su parte superior, podéis apreciar ese ojal situado en el inicio de la solapa más próximo al cruce.

En esta ocasión visto este traje con una camisa a medida de rayas horizontales azul claro, también de Haberdashers, y una corbata Ladrero Navy Blue de Tadino. Los tirantes que habéis podido ver más arriba son de Albert Thurston adquiridos en Sastrería Langa. Y el pañuelo azul de lana estampada es de El Corte Inglés.

En esta ocasión decidí no arriesgar en el forro -completo- y optar por un sencillo azul marino.

Abajo podéis ver la combinación armónica de los elementos principales de este look.

Para terminar os dejo contextualizado, con un look completo, este traje en combinación de uno de mis últimas abrigos a medida. Del que espero poder hablaros pronto.

Cualquier duda o pregunta no tenéis más que dejarla en los comentarios más abajo.

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