Os hablé hace unos meses sobre uno de mis últimos descubrimientos perfumeros, Bon Parfumeur, y compartí con vosotros una review sobre su perfume 302. Una fragancia que me encantó nada más olerla. Tras publicar ese artículo estuve hablando con la marca que decidió enviarme un par de referencias más para probarlas y dar mi opinión compartiéndola con vosotros.
¡Qué difícil resulta a veces adquirir nuevos perfumes por internet sin tener la posibilidad de olerlos previamente! Sobre todo porque en la mayoría de los casos con perfumes más comerciales, si no indagamos en foros o webs específicas no sabemos nada de su olor más allá del packaging y el marketing. Sin embargo, ciertas marcas nicho al ser conscientes de que su producto va dirigido a un público más allá del generalista, con ciertas nociones de perfumería, que empieza a saber lo que le gusta realmente, las notas con las que se siente más identificados, etc… ya incluyen esta información directamente junto al nombre o referencia de su perfume.
Aunque jamás será lo mismo que poder oler o incluso probar sobre nuestra piel la fragancia, nos orienta sobre las notas principales y el carácter de dicho perfume. ¡Cualquier ayuda es poca!
Como podemos ver, 901 viene acompañada de sus notas principales en francés: Muscade | Amande | Patchouli. Es decir que su olor gira entorno a la nuez moscada, almendra y pachuli. Se trata de un perfume que yo definiría como maduro, varonil, discreto, sin una nota fuera de otra, muy bien equilibradas entre ellas. No destacará, pero será como un fondo de armario, como esa camisa blanca que pasa desapercibida para la mayoría pero te resuelve sin problemas cualquier look.
Es una fragancia seria, perfecta para trabajo o eventos formales de noche. Sin estridencias.
No destaca por su proyección ni genera un halo aromático por mucho que te eches, pero está ahí, en las distancias cortas la sientes, cumple su cometido pero no es tu fragancia si quieres sentirte especialmente oloroso.
601 va muy en la línea del anterior, sus notas principales son: Vétiver | Cèdre | Bergamote. Estas no hace falta traducirlas, todos las conocemos. El conjunto también da como resultado un olor masculino desde mi punto de vista. Amaderado lógicamente gracias al vetiver y el cedro y un punto lejano froral, muy discreto, amargo.
Volvemos a estar ante un perfume con una personalidad seria y discreta. Es lo que buscaba personalmente en estas dos fragancias y he acertado. Es verdad que en esta ocasión esperaba un punto más fresco y abierto y me he encontrado con un olor más oscuro y apagado de lo que me gustaría. Para que nos hagamos a una idea, me recuerda mucho a otra que suelo tener siempre como básico, Terre d´Hermès. Y es que es una vez más eso, un básico que no destaca pero no falla casi nunca. Con un comportamiento muy similar al anterior pero un punto algo más diferencial.
Ésta tampoco es una fragancia para los que pretenda oler desde la esquina. Vuelve a tener poca proyección pero mucha intensidad y calado. Oleremos, pero no nada más entrar en la habitación.
Y es que haciendo un repaso mental de las tres fragancias que he probado ya de Bon Parfumeur lo cierto es que todas hasta el momento tienen ese denominador común. Olores intensos y con personalidad que permanecen pero no destacan especialmente. No sé si ha sido la intención de la casa pero es la conclusión que saco. Perfumes bien configurados, mezclas clásicas, sin riesgos, muy equilibrados y discretos. Eso no quiere decir que sean perfumes sin fuerza o poco concentrados, para nada. Todo lo contrario, al echarlos sobre la piel notas la concentración ligeramente aceitosa de su fragancia, no da la sensación de estar diluida. Sientes que te has echado perfume y lo notas ahí en todo momento. Incluso pasadas las horas.
Como siempre el packaging es acertado y bien elaborado en cuanto a diseño, pero como comenté ya en su día, quizás le falta un pequeño punto en la calidad de sus pegatinas o serigrafiados pero el cartón tiene cuerpo, cuenta con el logo en golpe seco bajo esa tira de color y tiene ciertos detalles que compensan en cuanto a imagen, para perfumes de 95 euros por 100 ml.
Por resumir podemos decir que si buscamos referencias básicas, seguras y para entornos profesionales y discretos estas dos fragancias pueden resultarte muy interesantes. Si buscas algo más desenfadado, oloroso y protagonista deberías buscar otras referencias, quizás entre su amplio catálogo. Pero a decir verdad, Bon Parfumeur me parece una firma a tener en el horizonte y muy en cuenta aunque sea para estar atento en nuestros viajes por si tenemos la oportunidad de poder echar un vistazo en persona.
Gracias por leer hasta aquí. Recuerda que cualquier comentario o sugerencia será siempre bienvenido y agradecido.
Un saludo.