Barbour, un clásico siempre vigente


Barbour pertenece, sin lugar a dudas, a ese escaso número de marcas capaces de ser reconocidas en medio mundo. Y no es de extrañar ya que cuenta con más de 125 años de historia. Curiosamente ha sabido mantener la esencia de marca en muchos de sus productos icónicos y quizás esa ha sido la mejor publicidad que ha podido tener durante estas décadas.

Barbour o te encantaba o la odiabas, pero indiferente no es para nadie. Sinónimo antaño de rural, tradicional y atemporal, hoy veremos que, con los años, ha sabido ser también urbana, cosmopolita y versátil.

Y es que la marca hace tiempo que salió del campo para llegar a la ciudad y ser la marca global que debía ser, y prueba de ello la encontramos en la boutique de la calle Jorge Juan en Madrid, con una decoración vanguardista y una colección repleta no sólo de los clásicos como la Beaufort, Bedale o Ashby, sino también chaquetas como Hebden, de la que os hablaré más adelante, con la que se alejan de ese concepto de prenda amplia, relajada y pensada para facilitar las labores en el campo, y se acercan más a los fit más estilizados de la actualidad, y a las exigencias de un publico quizás más joven y dinámico.

No obstante, es tal la variedad dentro de las diferentes colecciones que sería complicado no encontrar la chaqueta perfecta para cada uno.

Por todos es sabido que la fama de Barbour viene por sus chaquetas para lluvia de algodón encerado, pero no sólo por eso sino por ser claro sinónimo de durabilidad y resistencia al paso de los años. Son muchos los usuarios que llevan décadas con sus chaquetas enceradas en el armario y sacándolas cada temporada como si los años no pasasen por ellas. Y si pasan lo hacen con ese estilo con el que lo hacen las prendas bien hechas.

Mires donde mires aprecias detalles de calidad y confección que sólo un especialista puede dar. Nada queda al azar, si alguien hay expertos en chaquetas y abrigos esos son ellos. Botones de latón que aguantan a la perfección el paso del tiempo, cremallera metálica y dientes grandes con gran fluidez de deslizamiento, cuello de pana resistentes al roce, bolsillos de gran tamaño abotonados pensados para meter las manos u objetos de todo tipo.

Las chaquetas Barbour son chaquetas bien pensadas, perfeccionadas con el paso del tiempo en los pequeños detalles pero sin perder la esencia y su estilo personal.

Si bien, como decíamos antes, sin perder ese estilo personal e inconfundible, han sabido adaptarse a los nuevos tiempos con colecciones y modelos diferentes.

Que este tipo de chaquetas ha traspasado fronteras y superado límites creo que es sabido por todos, y ha llegado a los looks más polivalentes, estilosos e interesantes es un hecho que podemos constatar en multitud de imágenes en la red, o simplemente dándonos una vuelta por cualquier gran ciudad europea.

Una prenda que, a día de hoy, puede vestirse con soltura desde con vaqueros y un jersey de cuello vuelto, hasta con un traje de tweed, camisa oxford y corbata de lana.

A la hora de afrontar de compra de una chaqueta de este tipo, suele surgir la duda entre algunos de sus modelos clásicos (Bedale, Ashby, Beaufort…) Pero lo cierto es que actualmente existe una colección tan variada y adaptadas a cada necesidad que sería una pena no dedicar un poco a analizar sus diferencias.

Cierto es que esto puede hacer que a mucha gente le de algo de pereza el proceso, por ello una opción interesantes es acercarse a la boutique y disfrutar del proceso de asesoramiento por parte del equipo, poder probarnos varios modelos, compararlos y ver las distintas opciones en directo. Disfrutar del proceso de adquisición de una prenda que con toda seguridad permanecerá muchos años en nuestro armario.

En mi caso llevaba tiempo con ganas de hacerme con la Bedale, pero por una cosa u otra nunca había terminado de probármela con calma. Y en ese proceso de testeo en mi visita a la tienda de Jorge Juan, número 5, descubrí un modelo que no conocía, el Hebden. Otra chaqueta encerada, pero con algunas diferencias que la hicieron entrar también en la ecuación.

La Bedale es perfecta porque es amplia y ligera, ideal para poder llevar bajo ella americanas o jerseys gruesos que nos den la posibilidad de tener capas para adaptarnos al clima. Mientras que la Hebden es guateada en su interior, mucho más abrigada y con cuerpo, todo un abrigo. Mientras que la Bedale guarda parte del ADN Barbour manteniendo el cuello de pana y los bolsillo bajos laterales, la Hebden incorpora dos bolsillos superiores, además de los laterales bajos, todos con fuelle, y un cuello de piel a juego con algún vivo de los bolsillos. Esto le da un toque más noble y elegante y la hace jugar con soltura en una liga más elegante. Siempre teniendo en cuenta que sigue siendo una chaqueta de algodón encerado y reminiscencias rústicas.

Tal fue la rivalidad entre ambas que al final no pude evitar cogerme una de cada, la Bedale en el clásico Olive, y la Hebden en verde Sage. Porque ambas son para contextos distintos, con matices y características diferentes, y por tanto convivientes en un armario con total facilidad. Alguna que otra cosa más me llevé, pero eso os lo enseñaré próximamente.

También me gustaría hablaros sobre el servicio de reparación, personalización y mantenimiento con el que cuenta Barbour actualmente. Mediante el cual podemos mantener al día con total garantía nuestras prendas, que son tratadas con mimo y gran profesionalidad por el equipo encargado. Procesos como el grabado de iniciales, el arreglo de desperfectos y la limpieza y encerado de nuestras chaquetas son realizados cada día.

Por este taller pasan prendas con más de 50 años que son enceradas en mesas a 35º con la cera fría, o lavadas y reparadas para alargar la vida, ya de por sí larga, de estas prendas clásicas. Es fantástico comprobar cómo existen todavía firmas con el afán de crear productos que perduren en nuestros armario, y a la vez se adapten a los nuevos tiempos, ofreciendo esa dualidad que es garantía indudable de éxito.

Os iré mostrando por Instagram los looks y la polivalencia de estas prendas, pero si ya os han entrado ganas y decidís aventuraros en el mundo Barbour, podéis hacerlo a través de su distribuidor oficial en España, a través de este enlace, allí podréis encontrar un gran repertorio de chaquetas enceradas, y muchos más productos de la marca.

Han tenido la deferencia de ofrecernos un CÓDIGO DE DESCUENTO del 15% para compras superiores a 50€ tanto en su web como en la tienda de C/ Jorge Juan, 5 (Madrid), con el código SALVADORGODOY

Sólo hasta el 1 de Noviembre.

¿Y tú qué opinas? ¿Qué chaqueta Barbour tienes o querrías? Déjalo en los comentarios.

 

1 comentario en “Barbour, un clásico siempre vigente”

  1. Yo compré una Barbour Burghley en Japón. Es una Barbour larga, creo que es el modelo que lleva Lady Di en algunas fotos.
    Encantada con la compra. Si llueve voy protegida de pies a cabeza.

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