Hace alguna semanas descubrimos una de las mochilas de Markus Olsen (ver review) pero hoy vamos a conocer uno de sus productos estrella, su weekender. Y es que nos aproximamos a unas fechas en las que los viajes de fin de semana comienzan a sucederse al mismo ritmo que florecen los campos por la Primavera.
Con este producto creo que voy a ser poco objetivo, y es que si la anterior mochila me gustó, he de decir que esta maleta de viaje me ha fascinado. La mire por donde la mire me parece increíble.
En el mismo momento en el que estaba desempaquetándola ya comienzan las primeras sensaciones, el olor a piel llena la estancia. Ese típico olor a calidad del que no todos los productos de piel pueden presumir. En este caso contamos con piel de origen vacuno para todas las piezas de la maleta a excepción del forro interior y de los bolsillos.
El tacto de la piel es tan agradable como su olor, y si a eso le sumamos un original color azul desaturado obtenemos un conjunto original, llamativo pero relativamente discreto.
Los detalles se suceden en cada rincón de esta maleta, como vemos bajo estas líneas, en la zona de sujección de las asas cortas, con remaches en niquel. También contamos con una cinta ajustable para llevar en hombro cómodamente, forrada en nylon azul supongo que para otorgar resistencia al roce.
En ambos laterales encontramos sendos bolsillos para poder llevar pequeños objetos de fácil acceso, y de esta manera ayudarnos a organizar nuestro equipaje cómodamente.
Tanto en estos bolsillos laterales como en el bolsillo frontal encontramos zonas de piel perforada, detalle que otorga a esta maleta de un estilo algo más sport y polivalente.
En el interior encontramos un poco de color, aportado por el forro textil en cuadros escoceses de tonos marinos y rojo, dando como resultado una bonita combinación.
Como vemos a continuación, en el interior nos encontramos un bolsillo con cremallera, por lo demás un espacio diáfano perfecto para organizar a nuestro antojo todos nuestros enseres.
Las dimensiones de esta maleta me parecen perfectas para un viaje de fin de semana. Además, por sus medidas, podrá servirnos como maleta de cabina si tenemos que hacer uso del avión para llegar a nuestro destino.
En mano resulta muy cómoda y en vacío no es excesivamente pesada, algo que a veces ocurre con algunas maletas de piel, por lo que parece que el equilibrio entre calidad, prestaciones y usabilidad es muy bueno.
Como empecé diciendo en este artículo, realmente me parece un producto redondo. Y además fabricado 100% en España.
¿Te han entrado ganas de viajar?
Descubre más información sobre esta maleta en la web de Markus Olsen:
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