Nos vamos de boda. (Parte I)

No me considero ningún erudito en materia de moda. Es más, considero que lo único que hago con este blog es compartir y poner de manifiesto los conceptos que voy aprendiendo cada día sobre este denso mundo de la moda clásica masculina.

Mis consejos, cuando los solicitais, no son más que mis opiniones y por tanto tienen un claro caracter personal y subjetivo.

He comentado en más de una ocasión que no pretendo sentar cátedra con mis recomendaciones, artículos o reportajes.

¿Por qué trato de aclarar esto?

Recientemente he sido invitado a la boda de un buen amigo, a la que, como es lógico, asistirán muchos amigos y conocidos comunes.

En estos días de Semana Santa, entre cañas y tapas, han ido surgiendo preguntas y peticiones de consejo por parte de mi círculo de amistades. Y siempre encantado de poder ayudar, he ido tratando de resolver una a una las cuestiones planteadas.

Por ello me he sentido en la necesidad de dejar claro que todo lo comentado en estos dias, junto con lo que desarrollaremos a continuación, no es más que el fruto de mi opinión y experiencia personal, y por lo tanto pueden no comulgar con normas protocolarias, o arraigadas tradiciones del vestir.

Dicho esto, organizaré este artículo en dos partes, que serán publicadas con dos días de diferencia, en el que me gustaría ofreceros hoy un compendio de consejos particularmente pensados para este evento en concreto, del que os dejo a continuación algunos datos de interés, y que son claves para la elección de nuestra vestimenta:

            • Clase de evento: Boda.
            • Fecha de celebración: Finales de Abril. (Primavera)
            • Horario estimado: Mañana y Tarde.
            • Lugar: Provincia de Huelva (Andalucía)

 

 

 

 
 
Antes de nada debemos analizar el tipo de evento. Una boda es una celebración en la que los únicos protagonistas deberían ser los propios novios. Por lo que debemos cuidar en no llamar demasiado la atención con nuestro atuendo.

Otro aspecto básico es la fecha y lugar de celebración. En este caso el acto tendrá lugar a las puertas de la Primavera en el suroeste de Andalucía, por lo que fácilmente tendremos temperaturas que ronden los 25-30 grados, lo que indicará que nuestras prendas deberán ser más propias de una época estival. Ademas, todo cursará a lo largo del día, por lo que deberemos de huir de tejidos y colores propios de la noche.

Una vez que tenemos esto claro, podemos adelantar cuales son los elementos de los que debemos prescindir. Como he comentado, al tratarse de un acto diurno preferiblemente no deberemos hacer uso de trajes o camisas negras o en tonos de gris muy oscuros. Por supuesto, evitaremos la lana y materiales propios del invierno.

Esto no quiere decir que debamos usar camisas o americanas de lino y demás tejidos demasiado deportivos. Recordemos que estamos en una boda! Como es lógico, la etiqueta del evento vendrá determinada principalmente por las preferencias de los novio u organizadores y la clase social predominante en los asistentes.

Si bien en una boda los hombres deben asistir al menos en traje de dos o tres piezas, en algunas ocasiones se requiere vestir de chaqué, pero como este no es el caso no entraremos en detalles en este tema. Lo que si me gustaría comentar son algunos aspectos básicos a la hora de la elección del traje, que a continuación desarrollaré por apartados.

COLOR:

Descartado ya el negro y los grises oscuros, para mi, el color de traje ideal para la época y la franja horaria es el azul claro o azul eléctrico oscuro. Evidentemente también podemos hacer uso del tradicional azul marino, pero quizás en determinadas horas de calor se nos pueda llegar a hacer demasiado oscuro y caluroso.

La siguiente foto es solo para que veáis el color azul claro al que me refería antes, ya que este look es demasiado deportivo para asistir a una boda.

 

 

También podemos usar trajes de color gris claro que combinados con elementos de colores más vivos alegran un poco al conjunto y pueden ser perfectos para el día. Trataremos de evitar trajes de colores demasiado llamativos como beige, celeste, verde, o blanco. Recordemos que nuestro objetivo es no llamar la atención más que los novios!

Evitar tejidos satinados o con brillos, eso dejémoslo mejor para las mujeres.

No se debe destacar por los colores o estampados, sino por el cuidado de los detalles.

PIEZAS:

Esta apreciación es muy personal, pero aunque no soy muy amigo del traje de tres piezas, en esta ocasión, dada la época y hora del evento, yo preferiría prescindir del chaleco. Por lo que acotaría mi elección a trajes de dos piezas: Chaqueta y pantalón.

 

CORTE:

Afortunadamente en los últimos años la tendencia en chaquetas y pantalones es el corte slim, que para los que no estén familiarizados con el concepto, se trata de prendas más ceñidas y ajustadas a nuestra anatomía. Evidentemente esto puede ser una arma de doble filo dependiendo del físico del portador, pero en la mayoría de los casos se consigue estilizar la figura y hacer que el traje sienta mucho mejor.

Preferiblemente debemos optar por chaquetas de dos botones en una hilera o en su defecto podemos elegir un modelo de chaqueta cruzada de doble botonadura. Tratando de evitar las chaquetas de tres botones por dos razones principales: Los diseños actuales, excepto raras excepciones, suelen estar bastante desfasados y además son chaquetas más cerradas y por lo tanto calurosas.

Actualmente, en las chaquetas se llevan las solapas más anchas, cinturas extrechas y caderas más sueltas en forma de campana. La tendencia en los bolsillos es la forma sesgada, aportando cierto dinamismo y adaptación a las formas y curvas naturales.

Por hoy esto es todo, pero no os perdáis la siguiente y última parte de este artículo, que en un par de días publicaré. Todavía nos queda hablar de camisas, corbatas, pañuelos, calcetines, zapatos, cinturones y tirantes! y seguro que algo más!

Espero que os guste.

Deja un comentario

Descubre más desde SinAbrochar

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Scroll al inicio