El tiempo especialmente inestable que estamos sufriendo en esta Primavera ha hecho que muchos estemos todavía descolocados en cuanto a vestimenta se refiere. Y eso, como es lógico, se ve reflejado también en los encargos de sastrería. Ya que hasta que no comenzamos a vislumbrar los primeros días soleados no empezamos a pensar en el buen tiempo ni comenzamos a ser conscientes del todo de las prendas que necesitamos o aquellas que dejamos en el tintero el pasado año.
Durante este último año he aprendido mucho y reflexionado aún más sobre las tonalidades más polivalentes, los tejidos más adecuados a mi forma de vestir y para el estilo que me gusta. He aprendido a ver la belleza, más allá del color, en la textura y naturaleza del tejido.
Así que acudí a Sastrería Langa para ponerme al día con Joaquín y preparar uno de mis encargos para esta temporada. Es simpre un placer contar con su ayuda porque es un profesional con mucha visión y rápido capta tus intenciones en cada prenda.
Bajo esas premisas me decanté, en esta ocasión, por un encargo Made To Measure de Chaqueta + Pantalón basado en dos tejidos de la casa italiana Carnet. En concreto, para la chaqueta me decanté por la referencia 8414 del catálogo Torino (Ver más info), compuesta en 100% Lana Virgen super 130´s con 240 gr de peso, en un bonito tono verde pálido que combinará a la perfección con pantalones y camisas de todo tipo.
El tejido que véis junto al verde se trata de la elección por la que me decanté para el pantalón. En este caso, la referencia 1935 del libro Blue (Ver más info), compuesta por una mezcla de Canapa (65%) y Lana Virgen (35%) que le confiere un aspecto lináceo manteniendo su textura desgajada, pero teniendo mayor resistencia a la arruga gracias al aporte de lana.
Podéis comprobar que ambos tejidos de tonalidad poco saturada combinan a la perfección y con un poco de imaginación podemos pensar en un perfecto look polivalente de Verano.
Joaquin siempre está haciendo varias cosas a la vez. Allí mismo, en la tienda, tiene la mesa de corte y mientras que te deja a tu aire con los tejidos -para quien preferimos mirarlos por nuestra cuenta con tranquilidad- él sigue cortando y preparando las pruebas de cada prenda, mientras sigue hablando y comentando cada detalle contigo. Estoy acostumbrado a que esto sea así en la mayoría de sastrerías artesanales, pero no deja de asombrarme la agilidad que tienen para calcular geométricamente cada punto, la disposición de cada pinza o el trazado de cada curva. Y todo ello mientras siguen hablando contigo.
Una vez elegidos los tejidos, vienen el momento de elegir detalles. En este punto a veces tengo algo en mente con ganas de probar o improviso sobre la marcha una configuración, mientras que la comento con el sastre.
Últimamente estoy teniendo especial predilección por la configuración 3Roll2 en chaquetas, o como algunos sastres españoles dicen «3 para 2 botones». Y en esta chaqueta de sport decidí optar por esta solución. Los que habéis seguido mis encargos en el pasado, ya sabéis que tengo una incansable preferencia por los prácticos bolsillos de parche. Y esta vez no iba a ser diferente, aunque incorporaríamos además el cerillero, en forma de parche interior también.
Como nota diferente, aunque también es algo que he aplicado a alguna que otra chaqueta ya, decidí incluir únicamente dos botones en el martillo de cada manga.
En el forro no quise inventar y opté por uno azul marino liso, sin más.
Para terminar con la chaqueta, hice notar que prefería unos hombros poco armados y con cierto flojo en el nacimiento de las mangas, al estilo napolitano. Y unas solapas de 10.5 cm con las puntas matadas en redondo.
Arriba veis a Joaquín comprobando ciertas medidas, debido a mi bajada de peso de los últimos meses. Aunque, a decir verdad las prendas hechas con anterioridad con ellos siguen sentándome francamente bien a pesar de ello. Así que los ajustes fueron mínimos.
El pantalón, iba a ser especial de arriba a abajo, empezando por sus bolsillos americanos, que ya he podido probar en otros pantalones y son realmente cómodos y favorecedores para personas con cadera ancha, como es mi caso. La cintura sería ancha de 4,5 cm de alto con cinto desplazado con terminación redondeada y un único botón en el centro.
Por supuesto, incluimos botones para tirantes. Y pedí expresamente que se incluyese un bolsillo relojero con tapeta y botón de cierre en el centro, detalle que tenía ganas de probar desde hace algún tiempo.
También decidí probar la pinza invertida, pues nunca he tenido este tipo de soluciones en un pantalón y todo aquel que la prueba comenta que sienta mejor que la pinza tradicional.
Y por último en el bajo vueltas de 4 cm cosidas (no abiertas) para conseguir dar peso y mejorar la caida del pantalón dada la naturaleza del tejido.
¿Os imagináis ya el look?
En aproximadamente un mes volveremos por Sastrería Langa y podremos comprobar el resultado de la elección, pero creo que no sólo será un look perfecto, sino que también serán dos interesantes incorporaciones muy polivalente para mi armario.
¡Pronto lo descubriremos!