Cierto es que la primera impresión es importante, pero hasta que no conocemos, con algo más de profundidad, un establecimiento nos es difícil emitir un juicio, cuanto menos, justo y útil sobre él. Hay que reconocer que cuando te estás dirigiendo al número uno de la calle Vizconde de Matamala, en las zonas aledañas a la madrileña plaza de toros de Las Ventas, y descubres el edificio industrial de sus instalaciones, las primeras sensaciones son de incertidumbre, pues el lugar dista mucho de ser un céntrico local situado a pie de calle rodeado de estanterías de maderas nobles y lujosos vecinos. Sin embargo, conforme entras y comienzas a vislumbrar esos catálogos de tejidos de marcas que conoces, esos rollos de paños que comienzan a darte ideas y ves al fondo esa gran mesa de corte flanqueada por grandes estanterías de tejidos camiseros, te das cuenta rápidamente de que aquí saben lo que hacen.
Y es que lo que distingue a Sir Pool de la gran mayoría de establecimientos de este tipo es que ellos disponen de taller propio y todo un proceso milimétricamente estudiado -que pronto os contaré con más detalle- mediante el cual garantizan un alto porcentaje de éxito en la ejecución a medida de sus prendas.
Esto les permite reducir costes y ofrecer una de las soluciones más competitivas en precio que jamás haya visto en la industria de la medida. Y es que son capaces de ofrecernos trajes MTM de la colección Perennial de Vitale Barberis Canonico por tan sólo 295 euros. ¡Sí, has leído bien! Pasando a los 495 euros para el catálogo Four Seasons de Loro Piana, y los 595 euros para los Super 150´s de Lanificio Cerruti.
Pero es que en camisería tampoco se quedan cortos. Ya que son capaces de ofrecernos no sólo un primer precio de 50 euros para tejidos de partida tanto de algodón como de mezcla, sino que además a partir de la tercera camisa nos hacen un 10% de descuento, quedándose a 135 euros el pack de tres camisas a medida. De ahí podemos subir si queremos a tejidos de dos cabos, y marcas como Söktas o Tessitura Monti.
En el taller que podremos ver al fondo si les visitamos, realizan tanto la impresión de los patrones personalizados de cada cliente como el corte de camisería, para luego mandarlo al taller de confección. Eso les permite controlar una de las tareas más delicadas y decisivas del proceso. Además de tener la capacidad de poder realizar cualquier arreglo o ajuste desde allí mismo, con la agilidad que ello les otorga.
El trato por parte del equipo es exquisito y muy cercano, facilitándonos todo tipo de información con claridad y resolución, algo que no siempre encontramos por desgracia. En camisería será mediante toma directa de medidas el proceso de encargo, mientras que en sastrería recibimos la ayuda de prendas testigo mediante las cuales comprobaremos los ajustes y variaciones sobre el patrón para nuestra fisionomía, así como podremos comprobar qué tal nos sienta el patrón base con el que trabajan. Aunque el nivel de personalización es muy alto por lo que pude comprobar y dado que son ellos mismos los que controlan todo el proceso.
Sin duda merece la pena descubrir este establecimiento que podemos encontrar en la capital madrileña. Yo pronto probaré con algún encargo que, por supuesto, mostraré a través del Blog para que podamos sacar conclusiones de la experiencia.
Buenas Salva, gracias por el articulo ¿pueden hacen entretelas flotantes o solo termofijdas?¿pueden hacer abrigos por casualidad?