Recuerdo que cuando descubrí las virtudes de los tirantes me dije a mi mismo que trataría de usar cada vez menos cinturón. Me sentía mucho más cómodo y sujeto con los tirantes, entonces ¿para qué iba a renunciar a ello?
Conforme han pasado los meses y he empezado a definir un poco más mi estilo diario, que podríamos definir como entre lo informal elegante, me he dado cuenta de que no es inteligente renunciar por completo al cinturón. Y hoy quiero reflexionar con vosotros sobre ello…
En mi caso particular, un factor determinante que hace que siga sin decantarme por una u otra opción como definitiva es el hecho de que me gusten mucho los pantalones de tiro alto -como el que vemos en la imagen de abajo-. Estos pantalones, a mi juicio, quedan mucho mejor con tirantes, ya que el modo de sujección es distinto. Sin embargo, no se encuentran tantos pantalones de este tipo en el mercado, lo que me obliga a usar de otro tipo y por lo tanto a necesitar también de cinturones.
Tenemos que tener claro que por mucho que podamos hacer uso tanto de uno u otro accesorio en la mayoría de pantalones Ready to Wear del mercado, en realidad no todo sirve para todo. Un pantalón pensado para usar tirantes debe tener una caja más alta, tener la cinturilla reforzada y ajustarse de otra manera a nuestra fisionomía.
Sin embargo, un pantalón pensado para cinturón -la gran mayoría actualmente- también está diseñado y pensado de otra forma. Su caja es más baja y su cintura puede ser mucho más liviana.
¿Por qué estas diferencias?
Los tirantes tiran en dirección vertical de nuestros pantalones hacia arriba, mientras que el cinturón se limita a asegurar la cinturilla a nuestro cuerpo de forma horizontal. Por tanto, aunque ambos sistemas estén pensados para lo mismo -sujetar los pantalones-, cada uno lo hace de una manera. Es lógico pensar que si queremos la mejor sujección, debemos prestar atención a los detalles, que marcarán la diferencia entre el uso por moda y el verdadero confort.
En el caso de los tirantes, si usamos un pantalón que no esté preparado para ello pueden suceder varios fenómenos: El primero de todo es que si los apretamos demasiado constántemente tirarán hacia arriba causándonos molestias o deformando la cinturilla. En segundo caso, si por el contrario los ajustamos demasiado flojos los pantalones tenderán a caerse.
Por ello es importante que en los pantalones para tirantes, el pantalón abrace a la perfección nuestra cintura, para ello la caja debe ser más alta y la cinturilla estar pensada para llegar más alto, casi a la latura de nuestros riñones en su parte trasera.
No se trata de si te gusta un pantalón más alto o más bajo, es que los pantalones para tirantes deben ir a su altura correcta. Sino opta mejor por un cinturón.
Generalmente un pantalón pensado -de verdad- para tirantes, no llevará trabillas para cinturón, por el simple hecho de que a la altura a la que se debe llevar y por la forma que este tiene, un cinturón no hará más que molestar.
En cambio los pantalones para cinturón deben estar pensados para descansar en la cadera, porque por mucho que pretendamos que descansen más arriba diseñando un pantalón de tiro alto al final el pantalón tenderá a ir a la cadera -que no por debajo de ella-. Otra cosa es que tengamos un físico muy estilizado y el pantalón se nos quede en su sitio por sí sólo. Pero en estos casos el cinturón se convierte en un mero objeto decorativo, ya que no está haciendo su verdadera función.
Como comprobamos en las imágenes de arriba -extraídas de The Nordic Fit-, los pantalones usados con cinturón son de tiro más bajo, tal y como comentábamos antes.
¿Qué opción es mejor?
Como supongo que habrás podido concluir, no hay una opción que destaque por encima de la otra, ya que ambas tienen sus ventajas e inconvenientes.
Al margen de cuestiones claramente prácticas, he querido dejar el apartado estético para el final. Una vez más es un tema muy personal en el que cada uno tendrá su opinión. Personalmente en ambientes más formales o de informalidad elegante, yo prefiero hacer uso de los tirantes. Mientras que para contextos claramente sport -aunque vistamos con chaqueta- me decanto por el cinturón.
Todos conocemos las ventajas estéticas de usar tirantes o ceñidores en los pantalones, ya que sumado a la altura mayor de tiro y a la limpieza de líneas conseguimos un conjunto en la mayoría de ocasiones más estilizado, sencillo y elegante. Pero a veces es útil usar el cinturón como línea de división que rompa entre la parte superior y la inferior, dotando de un punto intermedio de contraste, así como elemento de combinación con los zapatos.
Es por ello que, como dije al principio, no termino de decantarme por una u otra opción como definitiva, y creo que lo realmente inteligente es convivir con ambas dependiendo de cada ocasión.
¿Tú que opinas?
Por cierto, feliz fin de semana…