Lo reconozco, soy geek.
Muchos os preguntareis que significa esta concisa y moderna palabra anglosajona… y por el momento, no os lo voy a poner fácil y me limitaré a continuar con este artículo, con la esperanza de que al final del mismo hayáis resuelto todas vuestras dudas respecto a este tema.
Tranquilos! No me desvío del tema central del blog; Ser Geek está de moda! y de eso es de lo que hablamos aquí, no?
Hoy día, obsesionados con la practicidad, conectividad e irremediablemente por la movilidad constante de la vida moderna, nos hemos dejado llevar por los avances de la tecnología al servicio del consumidor.
Quien no se ha visto seducido por las virtudes de una BlackBerry, al comprobar su gran facilidad para escribir email? o quien no se ha asombrado con la versatilidad multimedia de un iPhone 4? quien no ha tenido cerca un netbook o ha visto en el metro a algún transeúnte leyendo con un eReader?
Es indiscutible que todos estos gadgets tecnológicos nos hacen más llevadero nuestro quehacer diario, o al menos es lo que intentan.
Algunos geek, entre los que me incluyo, somos consumidores habituales de nuevas tecnologías, nos documentamos e informamos sobre las novedades y, siempre que nuestra economía nos lo permite, accedemos a un producto o servicio nuevo, con el ánimo de la mejora constante en nuestra calidad de vida.
¿Obsesionados? ¿enfermos?
Habrá de todo, como siempre, pero existe el geek responsable. Aquel que sopesa de forma sosegada la incorporación de un nuevo producto y tratar de responder siempre a la manida, pero a veces olvidada pregunta de ¿realmente nos será util?
En la mayoría de los casos, llevados por nuestro afán consumista, trataremos de auto convencernos con excusas vacías, pero debemos SIEMPRE valorar detenidamente la adquisición de un nuevo producto. Para ello deberemos buscar en nuestra colección si algún producto puede suplir parcial o totalmente las necesidades que queremos cubrir con el nuevo gadgets o, llegado el momento, reconocer dignamente (por que no!) que nuestra futura compra simplemente es fruto de un capricho insustancial.
Os enseño una pequeña foto del arsenal que me acompaña prácticamente en mi quehacer diario.
- Portatil HP de 15.4″, el centro de operaciones profesional.
- Netbook Acer Aspire One, hasta no hace mucho el que reinaba, por su tremenda portabilidad, otorgada por su formato de 11.6″.
- Tablet GPad Pro 9.7, aquel que me acompaña allá donde voy y me ayuda a gestionar mis webs.
- iPhone 4, sin el cual me seria muy complicado seguir hoy día.
- iPod nano, el que antes de llegar el iPhone, me proporcionaba la música que necesito para trabajar.
- Cámara semiReflex Fujitsu, con la que he realizado más de 40.000 fotografías en los últimos 2 años.
- Cámara compacta Pentax, reciente adquisición para llevar siempre encima.
- Auriculares Philips, gracias a ellos consigo ese punto de concentración extra, cuando la situación del entorno lo requiere.
Actualmente estoy pensando en deshacerme del netbook, ya que con la llegada del tablet y el portatil ha pasado a ocupar un lugar intermedio, en el que su uso deja de ser imprescindible y por tanto ya no tiene demasiado sentido el tenerlo entre los demás.
Considero que esa es la evolución correcta de un geek responsable, o al menos asì deberia ser. No creo que esta condición de geek comulgue con el coleccionismo de trastos inservibles.
Ha llegado el final de este artículo y creo que todos nos hemos podido hacer una pequeña idea del significado de esa extraña palabreja que parece estar sacada de la simbiosis entre gadget + freak. Pero hoy día el geek 2.0 dista mucho de ser el típico friki con aires de empollón, para dejar paso a un generación de hombres de un nuevo tiempo, preocupados por optimizar al máximo su vida profresional y tener en sus carteras la llave a ese mundo de facilidades, curiosidades y soluciones que les brinda la tecnología que hoy nos rodea.