El cuello abotonado con corbata es todo un icono en países como Estados Unidos, y sin embargo esta combinación es comunmente considerada como la antítesis del buen estilo en países como España.
Inicialmente este cuello mostraba los botones que unen sus puntas al cuerpo de la camisa, detalle que popularizó la casa Brooks Brothers, y que supongo hace pensar a la mayoría de europeos que estas camisas sólo son concebidas dentro de un contexto sport y sin el uso de corbata. Por esta razón, creo que algunos usuarios y sastres del sur de europa comenzaron a reinterpretar sus camisas ocultando sus botones y retrasando su posición ligeramente respecto a los estándares más comunes. Buscando esa prenda ambigua y polivalente, corriente de estilo sartorial en auge hoy día.
De unos años a esta parte hemos podido ver una proliferación de este tipo de cuellos en muchos blogs, tumblr, personajes y cualquier feria de moda que se precie. Personalmente desde que lo encontré en los looks de antaño de Guido Wongolini andaba con este cuello rondándome en la cabeza…
No terminaba de decantarme por él porque no sabía si realmente tendría un verdadero hueco en mi armario o era un producto más, que tarde o temprano sería relegado al recuerdo tumbleriano. Pero hace algunas semanas, pensando en la que iba a ser mi próxima camisa decidí arriesgarme y apostar por él. Hablé con Fran de Haberdashers y le comenté los detalles, pasé fotos y comenzamos el proceso.
El resultado es el que podéis ver en estas fotos, y que hoy vamos a comentar en detalle.
Cuando fui a recoger la camisa, las palas me resultaron quizás algo más cortas de lo que inicialmente preveía. Pero esto me venía genial, ya que hacía mucho más fácil la transición entre los cuellos a los que yo estaba habituado y este nuevo extraño. Tanto me gustaron que finalmente agradecí que así fueran ya que de esta forma quedaba igualmente genial sin corbata y con un par de botones desabrochados.
Os cuento los detalles de este cuello y luego seguimos con la camisa al completo: En concreto este modelo fue confeccionado, según me comentaron en Haberdashers, con la típica entretela fina que suelen usar para camisas de mujer. Esto lo hace un cuello realmente cómodo, dócil y muy adaptable.
¿Porqué usar esta entretela?
Por si no os habéis fijado, una de las claves de este tipo de cuellos es la arruga formada en los laterale solidarios al nudo de la corbata. Eso se consigue combinando dos variables: La ya mencionada entretela más fina, y retrasando la posición de los botones, en este caso internos. Con la unión de estos dos factores se consigue forzar al cuello a formar esa arruga.
En este caso, al ser un cuello algo más corto de lo habitual en este tipo de cuellos, el botón se retrasó hasta justo la costura entre el delantero y el pie de cuello.
Este cuello, como podéis ver en estas fotos, es bastante más formal que un Button-down tradicional pero menos formal quizás que un cuello Italiano / Cutaway o Inglés. En realidad técnicamente este cuello también se designaría como Button-down, pero yo me he permitido la licencia de bautizarlo como Button-roll, ya que muchos se refieren a él como Button-down with roll, o Button-down roll.
Los detalles de confección de esta camisa son los habituales de la marca, con costuras francesa de 5 puntadas por centímetro. Sobre estas líneas vemos detalle de la unión del hombro.
El tejido es 100% algodón y, si mal no recuerdo, confección nacional. Su estampado me gusta mucho, alternando rayas verticales de dos grosores diferentes.
Como ya va siendo habitual en todas mis camisas, elijo iniciales bordadas a mano a la altura del pecho. En concreto son sólo las iniciales de mis dos apellidos.
Otro detalle que ya va siendo habitual en mis camisas es la tapeta lisa, es decir, sin ningún tipo de costura que la marque. Para mi gusto, con esto se consigue una camisas más sencilla y elegante.
En la imagen de arriba también podemos apreciar uno de los botones de nácar que lleva esta camisa. Este es un detalle que me gusta pedir de vez en cuando, ya que el incremento es asumible en el caso de Haberdashers.
Aunque no se aprecia demasiado en el foto de arriba, en esta ocasión me decanté por unos puños mixtos. Es decir, válidos tanto para botón como para gemelos. Una solución tan ambigua y polivalente como la propia camisa.
A continuación os dejo algunas fotos más para que veáis cómo queda en concreto con este look…
El resultado de esta prueba con este cuello me ha gustado tanto que conforme recogía esta camisa pedí su homóloga en color rosa, con los mismos detalles y configuraciones.
Para mí, que no uso traje a diario y que visto con americana y corbata más por placer que por obligación, las posibilidades que me brinda el estilo conseguido con esta camisa son excepcionales. Por ello creo que repetiré en más de una ocasión con este cuello. Quizás la próxima vez me aventure a encargarlo algo más largo y cerrado, para probar…
¿Tú qué opinas? ¿Te ha convencido o lo rechazas por completo?