En este séptimo capítulo de la Guía de Estilo con Tomblack, os mostraré la última propuesta de traje para ceremonia, en esta ocasión pensando en el invitado y no en el protagonista.
El traje de raya diplomática ha sido históricamente asociado al ámbito de los negocios. Sin embargo, si nos paramos a pensar esta norma no escrita carece de cualquier sustento lógico más allá de la costumbre que la establece. Por ello hoy, apelando a la sobriedad y diferenciación que le otorga a un traje un paño de estas características, hemos decidido incluirlo en el diseño de este nuevo encargo.
Este traje será un poco especial ya que su chaqueta contará con una configuración de hilera cruzada 2×1 con tan sólo dos botones visitibles a baja altura. Los bolsillos serán de vivos con tapeta horizontales. La solapa, como suele ser habitual en las chaquetas cruzadas será de punta de lanza, y algo más anchas de lo habitual, con dos aberturas traseras.
El pantalón constará de una cinturilla limpia de 4 cm de altura, con cinto desplazado y bragueta de botones. Los bolsillos trasero serán con latiguillo para botón (veréis a lo que me refiere en el próximo capítulo), los bolsillos laterales serán de vivos ligeramente inclinados. E incluiremos abertura trasera en «V», además de mis iniciales bordadas en la parte superior de uno de los bolsillos traseros. Los bajos serán sin vuelta.
Como podéis ver, será un sencillo traje de raya diplomática con ciertas variaciones, como el escote bajo y la configuración 2×1 que lo harán algo más informal y veraniego. Ya que cuanto más alto es el escote y más botones tiene la cruzada más invernal parece.
El paño escogido es una lana fría con fondo en azul marino con raya separada algo más de un centímetro lo que enfatiza su aire informal.
No lo he dicho, pero para la elección de estos detalles una vez más fui asistido por Diego Rojas, que junto con Pepe ya entienden mis gustos a la perfección, y eso es realmente de agradecer cuando llevas tiempo encargando prendas en una sastrería. Yo voy pensando en voz alta y consultando lo que se puede hacer y no, y en este caso Diego va sugiriéndome y anotando todo detalle. Siempre trato de mostrar fotos de elementos o inspiraciones que siempre nos ayudan a hacernos entender mejor a la hora de pedir cosas más especiales. Recordemos no dejar nada en el aire o sujeto a posibles interpretaciones, cuantas más facilidades demos a quien nos atiende siempre será mucho mejor y minimizaremos posibles errores en la confección.
¿Cuándo vestir este traje?
Como ya os he comentado antes, desde mi punto de vista este tipo de trajes puede ser perfectamente conveniente para ocasiones más allá de las profesionales, como veíamos que apunta la tradición. Es más, diría que la raya diplomática otorga cierta solemnidad a un traje por lo que parece lógico poder hacer uso de él en una ceremonia. Pero es cierto que además hemos incluido configuraciones que lo hacen algo más extravagante, por lo que en este caso este traje ha sido pensado para una boda en la que la formalidad y protocolo no sea estricto.
Quizás alguno no terminará de ver mi enfoque ahora que tiene que tirar de imaginación para hacerse idea del resultado final, pero eso lo resolveremos en el próximo capítulo.
¡Pronto descubriremos más sobre este traje!
No te lo pierdas, y estad atentos.