En un mundo tan globalizado donde ya podemos conseguir casi cualquier cosa sentados en nuestro sofá a través de internet, uno ya no sólo pretende comprar simples productos, sino vivir experiencias. Pero sin un trato personal y directo o un lugar de referencia a veces es difícil transmitir sensaciones y conseguir que el cliente viva una verdadera experiencia.
Sin embargo, Fumagalli 1891 consigue que los sentidos se despierten desde el primer momento en el que abrimos nuestro paquete recién recibido.
Y es que una empresa que lleva 123 años dedicándose a esta industria no puede hacer las cosas mal.
El packaging que resguarda a cada producto es cada cual más original, llamativo y eficiente. Por cierto, me recuerdan en esa carta que podéis ver que todo lo que rodea al producto, incluído él mismo, está fabricado en Italia.
Reconozco que lo primero que llamó mi atención de todo lo que recibí fue la pajarita. Admito que nunca he sentido especial interés por este complemento porque realmente pensaba que me harían quedar ridículo, además de estar convencido de que, como las corbatas, hay que tener muchos más factores en cuenta de los que inicialmente se piensa para vestirlas con criterio y que ello nos favorezca.
Pero gracias a Fumagalli 1891 he podido probar por primera vez una pajarita y ver que con ciertos detalles el resultado es bastante interesante.
La verdad es que hubiera preferido que fuese una verdadera pajarita de lazo, o como dicen los británicos Self-tie. Pero a pesar de ser una ya lazada –Tied en inglés- la apariencia es bastante natural y las proporciones me parecen extraordinarias. Y es en este punto -el de las proporciones- el que suele echarme para atrás en la mayoria de ocasiones que veo pajaritas para comprar en España.
Os mostraré a continuación mi primer look con pajarita.
Una vez superado el desconcierto inicial, me he sentido bastante a gusto con ella. Por lo que no descarto que de ahora en adelante me veáis con más looks de este tipo.
Siguiendo con más productos, a continuación vemos dos de las cajas que portaban corbatas y pañuelos. Una vez más con una estética muy cuidada y transmitiendo gran calidad.
Vayamos primero con las corbatas…
Este primer modelo está confeccionado con un bonito e invernal tejido de 100% Lana Virgen en distintos tonos de azules. De tacto muy agradable y formando un bonito nudo me parece una corbata realmente interesante.
Algo que me ha gustado menos de estos dos modelos que he recibido es que tienen una dimensión de pala máxima de 6.5 cm. Algo que me parece demasiado estrecho para mí, que estoy acostumbrado a usar de entre 8.5 y 9.5 cm. Pero me consta que la marca cuenta con un catálogo amplísimo de modelos, tejidos, tipos de confecciones y configuraciones.
Como podemos ver en la imagen de arriba, el tipo de construcción es desectructurado y de 3 pliegues. Y por mi experiencia, y aunque no he contrastado la información, yo diría que están confeccionadas a mano.
El otro modelo es el que os muestro a continuación, con unos motivos quizás demasiado ecuestres y confeccionada en 100% seda.
Este modelo comparte también la forma de construcción aligerada y de 3 pliegues. Personalmente me parece un acierto y algo que le otorga cierto encanto.
Ahora vamos con los pañuelos, atípicos donde los haya. Ambos confeccionados en 100% Lana Virgen con medidas de 25 x 25 cm, que puede parecernos quizás algo pequeño pero en cuanto pruebas a introducirlo en el bolsillo te das cuenta de que una medida mayor abultaría demasiado.
Como vemos, uno cuenta con un tejido en lo que parece un donegal en tonos azules y turquesas de aspecto apagado, mientras otro se queda en una escala de grises dibujando un cuadro Príncipe de Gales. El tacto es más aspero en el primero pero muy agradable en el segundo.
Y con esto terminamos este breve repaso entre algunos de los productos de esta legendaria marca italiana.
Descubre más sobre ellos en www.fumagalli1891.it
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