Con cierta asiduidad recibo consultas sobre la búsqueda de relojes elegantes, para ceremonia o vestir con traje. Y lo cierto es que a la hora de fijarme en atuendos más formales probablemente el reloj sea uno de los puntos en los que mayor desacierto suele haber.
Para mi hay tres claves que debe cumplir un reloj para que sea vestido con traje correctamente:
- Ser discreto
- Quede oculto bajo la camisa
- Su correa sea de piel
Sí, por mucho que el cine y la sociedad se haya empeñado, un reloj elegante y protocolario debe ser vestido con correa de piel, debe tener un tamaño y tonalidades comedidas que le permitan pasar desapercibido y esconderse siempre que no haga falta.
Como cualquier accesorio, el gasto en él puede ser desde pocos euros hasta lo que nuestro bolsillo y ganas puedan pagar. Por ello, hoy voy a hablaros de 5 relojes que cumplirían con lo que para mi son los requisitos de elegancia, pero adaptados a todos los bolsillos, porque lo cierto es que la elegancia nada tiene que ver con la cantidad de dinero que se gasta en ello.
Hay determinadas marcas relojeras de las que jamás oirás hablar mal por parte de los verdaderos aficionados. Y entre ellas encontramos a Orient. Por su esfuerzo por ofrecer una gran relación calidad/precio es de las empresas que se ha grajeado gran fama en el sector. El caso del Orient Bambino es quizás una de las mejores referencias elegantes en cuanto a primer precio. Un reloj, eficaz, elegante, clásico y atemporal. Cuenta con diversas versiones inspiradas en diferentes relojes clásicos, pero sin duda las últimas en su configuración small second es probablemente de las más bonitas de todas. Quizás con un diseño muy vintage, pero disponemos de otras versiones con estéticas más actuales y minimalistas.
Se trata de un reloj de entorno a 200 euros, que eso sí, no esperemos encontrar en joyerías fácilmente, pero que por internet podremos comprar con todas garantías, incluso por debajo de ese precio (eBay, por ejemplo).
Si buscamos no gastarnos demasiado, no hay reloj actual que nos de tanto por tan poco dinero. De calibre automático japonés y 46mm de esfera incluyendo bisel, con una altura de tan solo 11mm es un reloj cómodo, que encontraremos en diferentes colores de dial y acabados de caja.
En el rango de los 600 euros podemos encontrarnos relojes muy interesantes como el Certina Ds-1 Powermatic 80, algunos Junghans Max Bill, los Frederique Constant slimline, Hamilton Intra-Matic o el Tissot Classic Dream con calibre Swissmatic. La mayoría de estos relojes pasan desapercibidos para muchos usuarios porque pertenecen a marcas con colecciones tan grandes y cambiantes que en la red no suelen encontrarse buenas revisiones en detalle, ni fotos realmente buenas. Pero cuidado porque en este rango de precios también existen marcas con mucho marketing y poca sustancia de las que es mejor huir.
Entorno a los 1.000 euros comienzan a aparecer grandes relojes como el Longines Conquest Heritage en acero, un reloj con un diseño que recuerda a los más clásicos vintage pero muy actualizado y repleto de detalles. O el Mido Barroncelli Big date con un diseño sencillo y pulcro pero con corazón Swiss made. Y hasta llegar a los 2.500 euros merece la pena echar un vistazo a los catálogos de Eterna, Baume & Mercier, o Tag Heuer.
Y saliéndonos de los diseños más habituales comenzamos a entrar en una gama en la que aparecen iconos como el Cartier Tank Solo en su versión de acero, odiado y amado a partes iguales, pero cumplidor a la perfección de las tres claves que comentábamos al comienzo. Y conforme vamos superando la barrera de los 3.000 euros vamos encontrando conocidos como los IWC Portofino, Jeager-LeCoultre Reverso, o el Glashütte Original Sixties Panorama Date, pero ya nos vamos acercando a los 6.000 euros y ahí las posibilidades comienzan a abrirse mucho más.
Si queréis descubrir todo lo que necesita saber un aficionado relojero tenéis que haceros con esta revista digital que publicamos hace algunos meses y con la que aprenderéis mucho más:
