No pretendo hacer otro más de los muchos homenajes que ya se han hecho a la figura de Steve Jobs.
Amado por muchos y odiado por otros tantos, queda claro que cuanto menos fue una persona peculiar y que ha dejado huella en la historia.
El instigador de conceptos como el iMac, iPhone, iPod o iPad no podía ser una persona al uso. Y como todos sabemos, en la mayoría de los casos, la imagen no es más que un reflejo de la personalidad del individuo que la porta.
Hace aproximadamente un mes descubrí por casualidad un gráfico, un tanto curioso, sobre la evolución del estilo del Sr. Jobs.
Haciendo un (pequeño) esfuerzo por estudiar su vestimenta en estos años, sin ser expertos en la materia, podríamos deducir fácilmente que fue un tipo tenaz y perseverante. Sencillo y con una marcada personalidad, al menos en lo que al vestir se refiere.
Ya comentamos aquí su pasión/obsesión por las New Balance 991. Afición que parece compartir por los vaqueros y los jerseys de cuello vuelto y color negro.
Este peculiar creador tenía una forma un tanto discreta de llamar la atención.