Tiene su origen en 1848 como designación del uniforme militar de las tropas coloniales de India, Afganistán y Pakistán. Inicialmente hace referencia a una tonalidad de beige claro con el que los militares pretendían camuflarse mejor en terrenos áridos y evitar que estos tuvieran que empolvar con tierra sus originales uniformes blancos para ello. Sin embargo, con el tiempo el término ha sido usado para una amplia e inespecífica gama de colores tierra.
Personalmente cuando me refiero al khaki lo hago siempre pensando en ese tono verde militar, ligeramente desaturado, tono que podemos ver en la imagen que encabeza este artículo.
Y ¿por qué lo considero un básico? Todo básico como he hablado en mis artículos sobre básicos de armario, debe cumplir el principio de neutralidad y versatilidad. Esto quiere decir que tiene que ser un tono neutro que nos permita combinar con facilidad con otros tonos básicos y también con otros más extravagantes. Y al igual que los blancos, grises y azules, el khaki en toda su gama encajaría con bastante soltura en esta definición. ¿no crees?

De ahí que personalmente yo siempre lo haya considerado como el cuarto color básico. Y es que por ejemplo, un pantalón khaki podremos combinarlo con facilidad con chaquetas azules, jerseys beige, zapatos marrones, camisetas blancas o sudaderas grises. Y nos causará pocos problemas de incompatibilidad. sólo tenemos que ver esta combinación propuesta por Velasca Milano, en lo que ellos han llamado army green.

Dada es su versatilidad que en los últimos años hemos visto acrecentada la oferta de prendas basadas en estos tonos. Desde trajes sport de lino o algodón como hemos visto arriba, hasta camisas casual, pasando por cazadoras tipo sahariana, truckers, gabardinas, jerseys, abrigos y un largo etcétera. Diría, sin miedo a equivocarme, que no existe un tipo de prenda que no haya sido versionada con estas tonalidades, y ello nos demuestra, sin duda, su versatilidad.

Sobre estas líneas vemos dos propuestas atípicas de la mano de los australianos P. Johnson. La primera una versión de esmoquin francamente impresionante, aunando diferenciación pero a la vez discreción e informalidad de una forma muy equilibrada. Y en el segundo caso, prácticamente un total look khaki de traje ligeramente informal acompañado con una sudadera de la misma tonalidad. Por si no lo sabéis, conseguir tonalidades tan parecidas con prendas de origen y materiales tan diferentes es muy complicado en confección, la verdad. Pero sin duda nos da como resultado un look pulcro y con muchos detalles.
¿Y tú qué opinas? Consideras este color entre tus básicos o por el contrario lo tienes relegado al cajón de los secundarios… ¿Tienes muchas prendas basadas en él en tu armario?
Un saludo

Sí Salva. Yo también considero el khaki como un color básico que combina muy bien con otros colores. Y tiene una gran personalidad.
¡Bien! No me siento solo..! Jajajaja
Un saludo
Salva