Desde su fundación en en 2013 por Jerry Lorenzo, la firma americana Fear of God ha sabido posicionarse como una de las marcas más influyentes en la intersección entre el lujo y la moda urbana. Con su estética minimalista, siluetas oversized y una paleta neutra, la firma ha logrado crear una identidad reconocible que muchos admiran y otros a veces consideramos en demasía. Aunque sus materiales y acabados parecen justificar en parte su exclusividad, sus precios han sido objeto de debate, situándola en un punto intermedio entre la innovación y el fenómeno del hype. Más que una simple marca, Fear of God ha convertido su visión en un símbolo de estatus dentro del streetwear contemporáneo.
Sus colaboraciones con grandes firmas multinacionales como Nike, Adidas o Ermenegildo Zegna dejan de manifiesto que saben hacer bien las cosas. Y prueba de ello son las zapatillas de las que vamos a hablar hoy.
A falta de verlas y probarlas, puedo decir sin remordimientos que estas 101 son probablemente las zapatillas más bonitas que he visto jamás. Minimalistas, con interesantes acabados, diseño cuidado y materiales a priori de gran calidad.
Una de las características que destacan siempre en el calzado de Fear of God es el diseño afilado de sus punteras. Consiguiendo un perfil bajo muy atípico y minimalista, que sumado a la forma triangulada de su planta hace de esta zapatilla toda una rareza. Diferente, pero discreta y sencilla. El denominador común de esos productos que nos gustan tanto y no sabemos conscientemente por qué.
Como si de un iPod de primera generación se tratase, un Porsche 993, o una radio Braun SK1, estás sneakers cuentan con ese aura tan Bauhaus que las hace irresistiblemente deseable para todo aquel esteta y amante del diseño.
Por buscar alguna pega decir que la etiqueta negra del talón afea desde mi punto de vista el conjunto, pero es el sello de identidad de las zapatillas de esta casa, por lo que era de esperar su inclusión.
Según la descripción de la web, y aunque no define su origen, la piel con la que están confeccionadas es 100% ante, y están construidas en Italia. Su suela, como ya pusieran de moda los famosos mocasines de Loro Piana, son de una especie de goma con aspecto de silicona. Estos materiales sumado al refuerzo acolchado de su boca en el talón nos hace pensar que la comodidad y flexibilidad pueden ser algunos de sus puntos característicos.
Personalmente soy amante de las zapatillas blancas tradicionales, pero estoy descubriendo que lo que se conoce ahora como off-white -o lo que muchos llamamos blanco roto– resulta muy interesante pues resiste mucho mejor el uso, las manchas y el envejecimiento. Por ello claramente me parece todo un acierto que este modelo haya optado por acercarse a ese tono. Aunque hay que decir que es otra de las señas de identidad de la firma.
Sin duda son unas zapatillas que acaban de ser presentadas pero darán mucho que hablar entre los aficionados. Eso sí, su precio no está precisamente dentro del baremo de la línea Essentials de Fear of God (línea más asequible de la marca), fijando un PVP de 550 euros, que se antoja un poco en la línea del sneakers hype actual. Podéis ver más sobre ellas siguiendo este enlace.
¿Tú qué opinas? ¿Te harías con ella si el precio no fuese un pequeño obstáculo?
Gracias por leer hasta aquí. Recuerda que los comentarios y feedbacks son siempre bienvenidos.
Un saludo
