Voy a empezar mal este artículo confesando que probablemente sea en la próxima entrega cuando descubramos realmente la respuesta a esta pregunta. Pero en cualquier caso quiero adelantar que el término chaqueta perfecta no pretende ser ni mucho menos categórico. Es más, lo considero un concepto muy personal y subjetivo. Dependiente directo de las necesidades, gustos y formas de vestir de cada uno.
Como ya adelantamos en el primer capítulo de este reportaje –link aquí– la pretensión de este encargo en The Sartorial Gallery fue intentar acercarnos más a mi navy blazer perfecto. Y es cierto que tengo varias chaquetas azules en mi armario, que ponen el listón muy alto en este hueco. Si bien buscaba algo aún más polivalente aún de lo que tengo. ¿Lo habremos conseguido?
Bolsillos de parce, solapa de muesca bien dimensionada, cruce equilibrado, largo perfecto y picados en cantos de solapa y bolsillos. En esta ocasión aún no hice demasiadas fotos ni tomas de detalle porque quería centrarme en este capítulo en las sensaciones exteriores de la prenda, en ese feeling inicial tan importante, que he de decir que sentí nada más ponerme la chaqueta.

Las correcciones contempladas en esta prueba por Josue fueron las que habitualmente suelo tener cada vez que encargo una chaqueta en un nuevo sitio. Corrección de punta de hombro, soltar contorno trasero en cadera y acortar un ápice en la manga. Por lo demás las sensaciones fueron francamente buenas. Una prenda muy confortable y favorecedora, como podéis ver en las siluetas de estas imágenes.
El tono final de la chaqueta no pudimos apreciarlo del todo bien pues yo no llevaba tampoco el atuendo más adecuado para hacernos una idea, portando un pantalón azul de algodón bastante desgastado que se mataba completamente con la nueva chaqueta.

Se trata, como podéis apreciar, de una chaqueta bastante discreta, normal y sencilla. Sin ningún alarde extraordinario. Y es ahí donde radica su sentido, en convertirse en esa chaqueta básica y sencilla que siempre quieras llevar en tu maleta. Y diría, a falta de tantear con diferentes looks, que me da la sensación de que lo hemos conseguido.


No me faltan ganas de poder recogerla y probarla de nuevo para comprobar que todo queda ya en su sitio y podemos hacer hueco en el armario a este nuevo miembro que viene para quedarse.
Pronto veremos el resultado de la que esperamos sea la última prueba de esta chaqueta.
Gracias por leer hasta aquí. Recuerda que cualquier comentario o sugerencia será siempre bienvenido.

Descubre más desde SinAbrochar
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.