Hace unos días descubrí Energetically New York casi por casualidad, en una visita inesperada a la tienda Zara Man de la calle Hermosilla en Madrid. Si no habéis visitado esta tienda deberíais hacerlo ya que es un concepto bastante innovador y diferente a lo que Inditex nos tiene acostumbrados.
Como ya va siendo habitual cuando entro en Zara, siempre termino visitando su sección de perfumes, pues de vez en cuando encuentro alguna rareza que llama mi atención. En esta ocasión, en la planta sótano me topé con una hilera de perfumes estratégicamente colocados como si de objetos de lujo se tratase. Una iluminación tenue apuntando sobre un habitáculo específico y ahí los botes de perfume alineados, cada uno con el nombre de algunas de las principales ciudades del mundo. Era inavitable querer saber a qué olía cada uno de ellos.
Entre los que probé comencé a descubrir olores muy interesantes. Y en una de estas me topo con el que más me gusta de todos, Energetically New York. Justo esta ciudad tenía que ser -pensé para mí-. Este lugar que descubrí hacía justo ahora un año y que tan especial fue para mi por muchas razones. Aquello se ponía interesante…
¿A qué huele Energetically New York?
Las notas son claras: sándalo, cardamomo y bergamota. Al aplicarlo, la primera impresión es fresca y vibrante —esa bergamota cítrica que parece un guiño a las mañanas aceleradas en Manhattan—, pero en cuestión de minutos emerge el corazón especiado: el cardamomo añade un punto cálido, casi gourmand, sin llegar a ser empalagoso. Y entonces, llega el protagonista: el sándalo. Aquí no es tan cremoso ni voluptuoso como en otros perfumes (hablaremos luego de Santal 33), sino más bien ligero, pulido, como la madera de un loft de Brooklyn recién barnizada.
Es un perfume unisex y versátil, ideal para quien busca algo moderno pero no pretencioso. No es una fragancia que grite; susurra. No conquista la habitación al entrar, pero deja un rastro intrigante, curioso, presente.
Rendimiento: ¿Dura? ¿Proyecta?
Aquí, como en la mayoría de los perfumes de Zara, hay que ser realistas:
- Duración: 4-6 horas en piel (en ropa, algo más).
- Proyección: Moderada-baja. Recién echado se siente presente, pero es un perfume de cortas distancias, perfecto para el día a día en oficina o citas informales.
- Estacionalidad: Funciona mejor en primavera y otoño; en invierno se queda corto de calor, y en verano puede volverse demasiado intenso.
Un olor que no pasará desapercibido, con personalidad pero no estridente. Funcional, útil y muy interesante.

Packaging y filosofía: ¿Merece la pena?
El frasco es sencillo pero elegante —bote de cristal transparente con etiqueta blanca texturizada—, típico de Zara. Nada que envidiar a marcas más caras, aunque se nota que los materiales son económicos (el tapón, por ejemplo, es ligero y hueco). Pero, ¿importa? Para un perfume de este precio, el diseño cumple: es discreto, fácil de transportar y visualmente coherente con su esencia urbana.
La comparación inevitable: ¿Se parece a Santal 33 de Le Labo?
Vamos al grano: no es una réplica exacta, pero comparten cierta esencia. Aquí, el desglose:
Energetically New York (Zara) | Santal 33 (Le Labo) | |
---|---|---|
Sándalo | Más ligero, algo sintético. | Más complejo y especiado. |
Notas | Bergamota, Cardamomo, Sándalo. | Cuero, pimienta, iris, vainilla. |
Precio | €25,95 (100 ml). | €295 (100 ml). |
Conclusión: Si Santal 33 es el traje bespoke que reservas para ocasiones especiales, Energetically New York es la americana de Adolfo Dominguez que usas a diario y nunca falla. ¿Comparten parentesco? En el espíritu, sí. ¿Son intercambiables? No. Pero si buscas un sándalo económico para el día a día, el de Zara es una opción más que válida.
¿Para quién es este perfume?
- Amantes de los aromas urbanos que no quieren gastar una fortuna.
- Fans del sándalo que buscan una versión más asequible.
- Quienes prefieren fragancias discretas pero con personalidad.
Mi veredicto final
Energetically New York no reinventa la rueda, pero es un básico bien ejecutado que demuestra que Zara sabe jugar en la liga de las fragancias serias. No es el perfume más duradero ni el más original, pero por menos de 30 euros, ofrece un sándalo fácil de llevar que funciona en casi cualquier contexto. ¿Le falta el glamour y la profundidad de Santal 33? Sin duda. Pero también es 250 euros más barato.
Yo he de decir que me ha encantado y ha pasado directamente a formar parte de mi lista de perfumes preferidos.
¿Y tú? ¿Lo has probado? ¡Déjame tu opinión en comentarios!
Un saludo
