¡Os cuento mi fin de semana relajado en Barcelona!
Tras un año intenso, y con todo lo que todavía nos queda por hacer (Relanzamiento de TadinoStore, presentar el Glosario Ilustrado de Sastrería, etc…) necesitaba unos días de descanso en familia, sin mucho más que hacer que disfrutar de ellos como no puedo hacer durante la mayor parte del año.
Mis padres residen en Barcelona desde hace casi 10 años, concretamente en ese pequeño pueblo del Baix Llobregat conocido por estar muy relacionado a la industria del motor, Martorell. Cada vez que les visito aprovechamos para disfrutar de los interesantes rincones de la ciudad de Barcelona, y hoy os hablaré sobre algunos de ellos.
Saliendo el Viernes a mediodía desde el Aeropuerto de Sevilla y gracias a los retrasos y la hora definitiva de llegada aquel día no dió para mucho más que una tranquila barbacoa en la recién estrenada terraza de casa de mis padres. Productos cárnicos gerundenses fueron los elegidos por mi padre para deleitarnos, cocinados a la brasa, entre animadas conversaciones, muchas risas y agradable música.
El Sábado decidimos irnos a pasar el día a la zona de la Barceloneta, y preparados con bañadores pasamos parte de la mañana en la playa a la altura del Casino de Barcelona, para después irnos a comer a La Fonda del Port Olimpic, que si bien no es precisamente un sitio tranquilo, lo cierto es que comimos muy bien productos y platos tipicos de la zona y la atención y servicio fue muy buena.
Tras la abundante comida necesitábamos relajarnos con tranquilidad y decidimos hacerlo en la terraza de Pachá a los pies del paseo que da a la playa. El lugar invitaba al descanso y disfrutamos de algunas copas y cócteles que lo cierto es que podían haber estado mejor servidos.
Como no podría ser de otra forma, mi sombrero Panamá me acompañaba a todas partes, protegiéndome del sol allá donde fuera. Únicamente prescindí de él en interiores o cuando había que dejar que se airease un rato para evitar una excesiva sudoración que podría dejar marcas en la badana.
El sombrero Panamá será nuestro mejor aliado en el verano.
Aquel Sábado terminó como el anterior, con una tranquila cena en casa, de nuevo avivando las brasas de la barbacoa y aprovechando para ponernos al día entre todos.
Llegó el Domingo, hicimos las maletas y reservamos mesa en la terraza The Top del Hotel Gallery, en el número 249 de la céntrica calle Roselló, con la idea de pasar todo el día hasta partir dirección al aeropuerto.
Junto a la piscina y solarium disfrutamos de un almuerzo realmente interesante y bien elaborado, a base de diferentes ensaladas, pinchos de pollo y hamburguesa de buey. Para dejar paso a un brownie para el postre.
Lugar francamente recomendable por su ambiente relajado y atención exquisita.
Yo aquel día elegí una vez más un atuendo ligero, fresco y confortable para pasar la jornada, teniendo en cuenta que luego debía volar de regreso hasta Sevilla. Polera denim a medida de Haberdashers, pantalones chinos de color blanco de Massimo Dutti, y alpargatas de espiga de una tienda local es en lo que consistió mi sencillo look.
Tras la comida disfrutamos de la música chill out que nos ofreció un DJ que casualmente amenizaba aquella tarde de Domingo, que nosotros compartimos con algunos cócteles mientras nos acomodábamos en los amplios futones rodeados de cojines.
Cuando más a gusto estábamos tuvimos que retirarnos para dirigirnos al aeropuerto, no sin antes dar un pequeño paseo hasta el coche admirando la increible arquitectura de la zona, así como algun que otro escaparate interesante.
